González dice en una grabación que su esposa «se ha levantado 400.000€ en b» con un negocio
Los investigadores de la ‘Operación Lezo’ estrechan el cerco sobre el presunto delito de blanqueo de capitales cometido por el expresidente madrileño, Ignacio González, y su esposa, Lourdes Cavero, que podría haber aflorado presuntamente 400.000 euros de «origen ilícito» a través de una empresa de guarderías.
En una grabación intervenida por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, UCO, González habla con su hermano Pablo González, ex directivo de la empresa pública Mercasa y con el que comparte actualmente celda en la prisión de Soto del Real, sobre la puesta en marcha de un negocio familiar. Concretamente del Grupo Empresarial Chickies SL, dedicado a «actividades de cuidado diurno de niños» y cuyo domicilio social se encuentra en el propio despacho profesional del exdirigente popular en la calle Alcalá nº 89 de Madrid.
En un momento de esta conversación que habría tenido lugar en noviembre del pasado año, González afirma literalmente a su hermano: «Lourdes se ha levantado 400.000 (euros) en B (dinero negro)». Los agentes de la UCO consideran tras analizar esta grabación que Lourdes Cavero habría conseguido «blanquear 400.000€» a través de «testaferros», que serían los socios de la esposa de González en esta sociedad. De hecho, la empresa es investigada en el caso Lezo como persona jurídica junto a la esposa de González y sus socios, amigos empresarios, por presunto blanqueo de capitales.
Según el Registro, la esposa de González es apoderada y consejera del Grupo Empresarial Chickies. Estos mismos cargos los comparte con el empresario amigo del matrimonio, Alberto Pérez de la Sal. Rocío Bonet Cavero, sobrina de los González Cavero, es presidenta y consejera, mientras la otra sobrina, Leticia Bonet Cavero, figura como secretaria. La última consejera de la empresa es Pino Escudero del Castillo.
Cabe destacar que todos los integrantes de la sociedad han sido citados por el que fuera instructor del caso, Eloy Velasco, para que declarasen en calidad de investigados en octubre. No obstante, no se descartan cambios en las citaciones tras la llegada del nuevo juez del caso, Manuel García-Castellón.
El sumario de Lezo hace referencia al Grupo Empresarial Chickies: «La constitución de una determinada empresa de gestión de guarderías en la que el matrimonio participaría a través de terceros inversores». «Se ha recibido información», añade, «que corroboran los indicios ya obtenidos, que en resumen explican que Lourdes Cavero con una aportación mínima -unos 10.000 euros- habría pasado a controlar el 20% aproximadamente de una sociedad cuya valoración ronda el millón de euros».
Según los investigadores, «igualmente se explica que Lourdes Cavero habría presentado un proyecto que el resto de accionistas -personas del círculo familiar y de amistades del matrimonio González Cavero- valoró en unos 197.000 euros».
«Las grandes operaciones de inversión en empresas», continúa, «que Ignacio González, Pablo González y Lourdes Cavero planean y/o están ejecutando y que indiciariamente apuntan a que en realidad serían procesos de afloramiento de capital de origen ilícito, ya que la información patrimonial analizada arroja fuertes discrepancias entre su patrimonio declarado y los importes de las inversiones que planean acometer».
Los investigadores sospechan que «Lourdes Cavero podría haber repartido los citados 400.000 euros en negro entre sus socios y estos a cambio, habrían invertido en esta sociedad». El Grupo Empresarial Chickies se constituyó oficialmente el 16 de diciembre de 2016, por lo que su actividad apenas se había iniciado cuando estalló la ‘Operación Lezo’ el pasado 19 de abril, que llevó a prisión al expresidente de la Comunidad de Madrid y a su hermano.
Los Pérez de la Sal
Tal y como desveló este diario, el empresario Alberto Pérez de la Sal, apoderado y consejero del Grupo Empresarial Chickies junto a Lourdes Cavero, fue también consejero de la inmobiliaria Seinsa, Sociedad Europea Inmobiliaria.
El ex presidente de la Comunidad de Madrid compró su mansión de 447 m2 de superficie construida y 574 m2 de parcela a Seinsa por 1.060.600 euros el 28 de febrero de 2006. González adquirió este inmueble, ubicado en una de las zonas más exclusivas del distrito de Aravaca en Madrid, a un precio muy inferior al valor de mercado, que se situaba aproximadamente entre 1,6 y 1,8 millones de euros. Además, lo compró con una rebaja de unos 200.000 euros, respecto a dos de sus vecinos.
Alberto Pérez de la Sal fue además consejero de Cofely y de GDF Suez Energy, investigadas en la trama Púnica. Su hermano Jorge Pérez de la Sal, vecino de los González Cavero en Aravaca, se convirtió en consejero de la promotora Seinsa, sólo 6 años después de comprar su adosado en abril de 2006.